"Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. Así que tengan cuidado; los he prevenido de todo". - Marcos 13:22-23 (NVI).Segunda, cuando hablan de Ellen White, los Adventistas del Séptimo Día inmediatamente invierten su posición general sobre los milagros. Para muchos Adventistas, los milagros validan la inspiración de Ellen White. Este modo inconsistente de ver los milagros apenas si es cuestionado alguna vez por nuevos conversos o modernos Adventistas, pero fue seriamente cuestionado por los que habían trabajado directamente con Ellen White por décadas.
"Son espíritus de demonios que hacen señales milagrosas y que salen a reunir a los reyes del mundo entero para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso". - Apocalipsis 16:14.
"En la actualidad, la Fundación White reconoce que cualquier evidencia de que ella alguna vez sostuvo cualquier Biblia grande durante un período de tiempo es tenue y no puede ser validada. Mi asistente en mi más reciente puesto de profesor ASD en Pennsylvania era una bisnieta de la Hermana White. Comenté con ella este supuesto incidente, y ella estuvo de acuerdo en que, sin duda, nunca ocurrió. Telefoneó a su madre, que trabajaba en el White Estate en Washington, D. C., y le preguntó: '¿Por qué muestran ustedes todavía esa Biblia a la gente que entra, cuando saben que el incidente jamás ocurrió?' Y la madre respondió: '¡Pero deberías ver sus rostros cuando la ven!'" - Wallace D. Slattery, Are Seventh-day Adventists False Prophets?, p. 5, publicado en 1990 por Presbyterian and Reformed Publishinng Company, Phillipsburg, New Jersey.Esa es una respuesta moderna a la pregunta. Pero, ¿qué pueden decir los que vivieron hace cien años y trabajaron con Ellen White? ¿Creían en los milagros de ella? Arthur G. Daniells, el Presidente de la Conferencia General que trabajó muy de cerca con Ellen White durante treinta años, advirtió a los dirigentes Adventistas del Séptimo Día:
"Ahora bien, con referencia a las evidencias (los milagros): Discrepo con algunos hermanos que han reunido pruebas o evidencias de la legitimidad de este don. A este respecto, creo que la prueba más fuerte se encuentra en los frutos de este don para la iglesia, no en demostraciones físicas o externas. Por ejemplo: He oído predicar a algunos ministros, y lo he visto por escrito, que la Hermana White una vez sostuvo una Biblia pesada - creo que dijeron que pesaba cuarenta libras - con el brazo extendido y que, mirando al cielo, citaba textos y daba vuelta a las hojas y señalaba los textos, con sus ojos vueltos hacia el cielo. No sé si eso se hizo alguna vez o no. No estoy seguro. Yo no lo vi, y no sé si alguna vez hablé con alguien que lo vio. Pero, hermanos, yo no considero esa clase de cosas como una gran prueba. Yo no creo que es la mejor clase de evidencia. Si yo fuese un desconocido en un auditorio, y oyera a un predicador abundar en eso, tendría mis dudas. Es decir, yo querría saber si él lo había visto. Él tendría que decir: 'No, nunca'. Entonces yo le preguntaría: '¿Vio usted alguna vez al hombre que lo vio'? Y él tendría que contestar: 'No, nunca lo vi'. Bueno, ¿cuánto de eso es genuino, y cuánto se ha colado en el relato? No lo sé. Yo no creo que esa sea la clase de prueba que queremos usar. Ha pasado mucho tiempo desde que yo traje a colación este tipo de cosas: Nada de respiración, y los ojos abiertos de par en par. Puede que eso haya acompañado el ejercicio de este don en los primeros tiempos, ¡pero ciertamente no lo acompañaba en los últimos días!'" - Citado de las actas de la Conferencia Bíblica de 1919, publicado en Spectrum, tomo 10, Número 1, pp. 28, 29.Observe que el más alto oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día - un hombre que había trabajado de cerca con Ellen White por unos veinte años - dice que los así llamados milagros no acompañaban las visiones de Ellen White durante el tiempo en que él la conoció. Dice que nunca conoció a nadie que hubiese visto ocurrir esos milagros, ni había conocido a nadie que siquiera conociera a nadie que los hubiese visto. Recuerde que él hablaba a más de cincuenta personas, ¡diecisiete de las cuales eran los más altos dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día! ¡Y ninguno de ellos objetó! Ni uno solo de ellos se levantó para acusar a Daniells de distorsionar los hechos. No. ¡Todos ellos sabían que el Pastor Daniells estaba diciendo la verdad!
"No puedo respaldar las visiones de la hermana White como de inspiración divina, como usted y ella creen que lo son. ... Creo que lo que ella y usted consideran visiones del Señor son sólo ensueños religiosos, en los cuales la imaginación de ella corre sin control sobre temas en los cuales ella está más profundamente interesada". - Una Palabra a la "Manada Pequeña", p. 22, escrito a principios de 1847.¿Se fijó usted en eso? Léalo nuevamente: "Creo que lo que ella y usted consideran visiones del Señor son sólo ensueños religiosos, en los cuales la imaginación de ella corre sin control sobre temas en los cuales ella está más profundamente interesada". Esa es la conclusión a la llegó cierto número de personas pensantes.
"Las visiones de la Sra. White eran el resultado de un organismo enfermo, una condición enferma del cerebro o del sistema nervioso". - Dr. William Long, médico jefe del Sanatorio de Battle Creek, escrito el 12 de Julio de 1812, 1869, citado en ¿Son los Adventistas del Séptimo Día Falsos Profetas?, p. 39.Ese fue el diagnóstico médico en relación con las visiones de Ellen White, y está sustentado por el gráfico que aparece en el capítulo 8.
"Sin duda, usted tiene razón al atribuir a enfermedad las así llamadas visiones de la Sra. E. G. White. He tenido la oportunidad de observar bien su caso durante varios años, lo cual, junto con un pleno conocimiento de su historial desde el principio, no me dio ocasión de dudar de que sus ataques son simplemente trances histéricos. La edad misma casi la ha curado". - Dr. Fairfield, escrito el 28 de Diciembre de 1887, Ibid.
"Las actividades de los que profesan esta creencia (millerismo) han sido tales que los oficiales de Norway y algunos otros pueblos en las cercanías han considerado su deber tomar medidas para detenerlas. ... El miércoles (23 de Abril), uno de los dirigentes, bien conocido como Joe Turner, y otra persona llamada Harmon (apellido de soltera de Ellen), junto con uno o dos más, fueron arrestados en la casa del Sr. Megquier, en Poland, por los miembros del ayuntamiento de ese pueblo". - Citado en Adventist Currents, Abril de 1988, p. 34.Un año más tarde, en Abril de 1846, el seguidor Otis Nichols escribió una carta a William Miller afirmando que un breve "milagro" había evitado que Ellen Harmon (Ellen White) fuera arrestada en una ocasión:
"Ha habido varias órdenes de arresto contra ella, pero Dios la ha protegido de manera señalada. En una ocasión, un alguacil y varios hombres que estaban con él no pudieron con la persona de ella durante hora y media, aunque aplicaron toda su fuerza para moverla, y aunque ni ella ni ninguna otra persona ofreció ninguna resistencia". - Ibid.¿Es verdad que los oficiales de la ley no pudieron arrestar a Ellen White durante hora y media? Un incidente similar que tenía que ver con Ellen White y oficiales de la ley es especialmente notable por los paralelos que contiene. Además, podemos comparar el testimonio bajo juramento presentado al día siguiente en el tribunal, con la versión de Ellen White que fue publicada, como ella lo recordaba unos quince años más tarde.
"Joseph Moulton, bajo juramento. 'Cuando fui a arrestar al prisionero, cerraron la puerta para impedirme entrar. Viendo que no podía tener acceso a él desde afuera, forcé la puerta. Llegué al prisionero, le tomé la mano, y le dije a qué iba. Varias mujeres saltaron hacia él. Él se aferró a ellas, y ellas a él. Era tan grande la resistencia, que tres ayudantes y yo no pudimos sacarlo. Permanecí en la casa, y pedí más ayuda; cuando ésta llegó, hicimos un segundo intento, con el mismo resultado. Nuevamente pedí más ayuda. Cuando los hombres llegaron, pudimos más que ellos, y lo sacamos arrestado. Se nos resistieron tanto hombres como mujeres. No puedo describir el lugar. ¡Era una continua gritería!'". - Tomado de los registros del tribunal publicados en Piscataquis Farmer, tomo 3, no. 31, Dover, Maine, viernes Marzo 7, 1845, en relación con el caso del estado de Maine versus Israel Dammon, escuchado el lunes 17 de Febrero de 1845.Ni uno solo de los 39 testigos en aquel juicio contradijo el relato del alguacil Moulton. ¿Estaría usted de acuerdo con el Pastor Daniells en que mucho de lo sobrenatural "se coló en el relato" entre el día en que 39 testigos rindieron testimonio jurado en el tribunal en 1845 y el día, 15 años más tarde, en 1860, cuando Ellen White escribió sus "recuerdos" del incidente?
"Damos alegre testimonio de la veracidad de las afirmaciones relativas al Pastor Dammon, en las páginas 40, 41. Hasta donde podemos recordar, creemos que las circunstancias de su arresto y juicio han sido expresadas correctamente. H. A. Hannaford, Wm. T. Hannaford, D. S. Hannaford, James Ayer, padre, Sra. R. W. Wood".Pero, de acuerdo con las transcripciones del tribunal, ¡ni uno solo de los cinco "testigos" estuvo en el juicio de Israel Dammon! Por lo tanto, es imposible que hayan testificado en cuanto a sus "recuerdos" relativos al juicio! Además, note que tres de los "testigos" eran todos miembros de la misma familia Hannaford.
"En una carta privada fechada el 16 de Mayo de 1888, la Sra. Wood niega haber firmado jamás esta declaración, y dice que no supo que su nombre estuviera incluido en él sino hasta muchos años después. También niega la exactitud de las afirmaciones de la Sra. White en relación con el asunto (el arresto de Dammon). Ella estaba presente y recordaba muy bien la experiencia, y su relato no concuerda con el de la Sra. White. Si estuvieron dispuestos a falsificar el nombre de la Sra. Wood en un documento, también estarían dispuestos a falsificar otros nombres; por lo tanto, tenemos buenas razones para dudar del valor de los testimonios de ellos". - Citado en Adventist Currents, Abril de 1988, página 31.Al examinar la evidencia, se ve más y más claro que hay discrepancias palpables entre lo que afirmaban Ellen White y sus defensores y lo que fue presentado en el tribunal. Los llamados "milagros" eran sólo adornos fantásticos que servían para apuntalar la falsa pretensión de un profeta de que era inspirada divinamente.
Doctrina #12 - La Iglesia Adventista del Séptimo Día es "la Iglesia Remanente".
Doctrina #17 - Ellen White tenía el don de profecía y, en consecuencia, sus escritos son una fuente continuada y autorizada de verdad.
Doctrina #20 - Todos los diezmos han de ser enviados a la Conferencia local, luego una porción a la Unión, y luego una porción a las entidades de la Conferencia General, en vez de permanecer en la iglesia local.
Doctrina #21 - La abstinencia del alcohol, el tabaco, las bebidas gaseosas, el juego de cartas, el uso de joyas, el maquillaje, el teatro, el baile, et cetera.
Doctrina # 23 - Cristo comenzó su ministerio como sumo sacerdote en el Lugar Santísimo del santuario celestial el 22 de Octubre de 1844. Éste fue también el comienzo del "Juicio Investigador".
"Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano". - 1 Corintios 15:1, 2.