The White Lie!
Capítulo 9 - Restos y retazos
Profetas y Reyes - y cosas varias
por Walter Rea
El resto de la historia es pendiente abajo
todo el camino. El último de los cinco grandes en la serie
Conflicto de los Siglos, publicado al año siguiente después de
la muerte de Ellen a la edad de ochenta y ocho años, continuó el
patrón de setenta años—copiando lo que otros habían escrito
sobre el tema.
Una vez que la iglesia y el público fueron
persuadidos de que la lectura de Ellen había mejorado
enormemente su capacidad y su memoria, cualquier cosa que
llevara su nombre se vendía. A comienzos del nuevo siglo, la
iglesia estaba vendiendo a Ellen por todas partes. Gradualmente,
Dios, el Evangelio, y hasta el relato bíblico del evangelio,
parecían perder prioridad en el púlpito. El énfasis vino a
hacerse principalmente sobre la autoridad de Ellen por medio de
sus rápidos vistazos hacia el futuro y su realineamiento de los
eventos de la historia, sin importar la fuente o el grado de
exactitud. Muchos de los clérigos vinieron a ser menos ministros
de la luz y la verdad que buhoneros de la Ellenología Adventista
y supervendedores de la iglesia. Claramente, Dios corría en
segundo lugar.
En el Comentario Adventista, Ellen
fue reconocida como la voz autorizada para las instituciones
educativas que la iglesia opera.1 Los libros devocionales
anuales vendidos a los verdaderos creyentes traían un poderoso
proverbio de Dios para cada día por medio de la pluma de Ellen.2 Un chorro de material impreso inundaba la iglesia a través de
testimonios "nuevos" y "no publicados".3 Compilaciones
adicionales—solicitadas o sugeridas por administradores en
puestos clave que deseaban autoridad para lo que estaban
haciendo, o lo que querían hacer, o lo que creían—continuaban
apareciendo en las listas de publicaciones o volantes
Adventistas, y los miembros las compraban, sin sospechar cuán
sustancialmente habían hecho posible esta abundancia otros
ayudantes distintos de Dios.4
Ya a principios de la década de 1950, el
White Estate había escrito que su propósito era limitar la
producción de compilaciones. Pero las compilaciones continuaron
saliendo.5 Se hicieron planes para una habitación
adicional en la bóveda del Estate para dar cabida a todos los
pedazos y retazos de material sobrante que eran incorporados al
material impreso publicado bajo el nombre de Ellen. Según un
rumor humorístico que corría, durante las renovaciones el nieto
Arthur instaló su catre cerca de la puerta para proteger el
material de Dios y asegurarse de que la puerta cerrada de esa
bóveda permaneciera cerrada. En total, los años que
transcurrieron desde la muerte de Ellen en 1915 hasta comienzos
de la década de 1960 hicieron más para realzar sus escritos
expandidos, su imagen, y su posición como "la primera entre sus
iguales" de Dios que todos los años de esfuerzos mientras vivió.
En realidad, para muchos, a menudo parece que se ha escrito más
acerca de ella, a favor de ella, y por ella desde su muerte que
durante su vida. ¿Dónde terminará todo esto?
En un momento de fervor, la gente tiende a
dejarse llevar por el entusiasmo. Puede que las cosas se
vuelvan un poquito libres o descuidadas—y eso es lo que
sucedió con algunos de los trozos que estaban tirados por ahí.
Por ejemplo, una Review de 1871 contenía un párrafo
acreditado a "Selected"—indicando que ese parrafito había sido
reimpreso de una fuente que o era desconocida o no era aceptable
nombrar:
Lo que hace mucha falta en esta época
es hombres. Hombres que no se vendan. Hombres que sean
honestos, íntegros desde el centro hasta la circunferencia,
sinceros hasta la médula de los huesos—hombres que condenen
el error en un amigo o en un enemigo, en ellos mismos y en los
demás. Hombres cuyas conciencias sean tan firmes como la
brújula al polo. Hombres que estén de parte de la verdad
aunque los cielos se tambaleen y la tierra tiemble.6
Una paráfrasis de este pensamiento
"selecto" (que apareció como treinta años más tarde en la
edición de 1903 del libro de Ellen Education) se
convertiría en una de las grandes gemas Adventistas -
memorizada, recitada, y reverenciada por incontables miles de
fieles:
La falta mayor en el mundo es de
hombres—hombres que no se compren ni se vendan, hombres que
sean veraces y honestos en lo más íntimo de sus almas, hombres
que no teman llamar al pecado por su verdadero nombre, hombres
cuyas conciencias sean tan fieles al deber como la brújula al
polo, hombres que permanezcan del lado de la verdad aunque se
desplomen los cielos.7
Otros trozos y retazos comenzaron a
aparecer también en los Testimonies for the Church
[Testimonios para la Iglesia], de Ellen.8 Hasta que se hizo
este descubrimiento, que ocurrió después de su muerte (hasta
donde lo indica la información actual), los Testimonies
siempre habían sido tenidos por no violados. Eran las vírgenes
del genio de ella, la señal de su conexión con Dios, su única y
verdadera declaración acerca de sus sesiones personales y no
adulteradas con los seres celestiales. Hasta Uriah Smith había
trazado una línea entre lo que él había visto y aquéllo de lo
cual no podía estar seguro en ese tiempo.9 Pero ya no se podía
negar que, si alguien dejaba tirado un trozo, Ellen lo recogía y
lo usaba, porque tarde o temprano aparecía en su tienda de
empeños para ser vendido como mercancía de Dios.
Un erudito que hemos conocido antes, Don McAdams, apareció con
un manuscrito revelando que Ellen había usado al historiador
Wylie para algunos retazos de The Great Controversy:
Las porciones históricas de The
Great Controversy que he examinado son compendios y
adaptaciones selectivas de historiadores. Ellen White no sólo
tomaba prestados los párrafos con los que se topaba aquí y
allá durante sus lecturas, sino que en realidad seguía a los
historiadores página tras página, omitiendo mucho material,
pero usando su secuencia, algunas de sus ideas, y a menudo sus
palabras. En los ejemplos que he examinado, no he encontrado
hechos históricos en el texto de ella que no estén en el texto
de ellos. El borrador escrito a mano sobre John Huss sigue al
historiador tan de cerca que ni siquiera parece haber pasado
por una etapa intermedia, sino más bien de la página impresa
del historiador al manuscrito de la Sra. White, incluyendo
errores históricos y exhortaciones morales.10
Para mediados de la década de 1970, un
creciente número de informes ponían en duda los escritos de
Ellen y de sus ayudantes.11 Hasta los miembros del White Estate
entraron en escena, de una manera obtusa. Ron Graybill, en aquel
entonces asistente en las oficinas del Estate, completó un
estudio de uno de los capítulos de The Great Controversy
y descubrió que gran parte de él había sido incluído en un
artículo en el Signs of the Times de octubre de 1883,
titulado "Luther in the Wartburg".12 Graybill había
descubierto que lo que Ellen había hecho en realidad era copiar,
no al historiador Merle d'Aubigne, como se había supuesto, "sino
una versión popularizada de d'Aubigne, que había sido preparada
por el Reverendo Charles Adams para lectores juveniles"—en
este caso, había copiado al que había copiado.
Ni
siquiera la conexión de Graybill con el Estate pudo aliviar el
dolor al escribir:
La impresión general obtenida de este
estudio por este investigador es que apoya el punto principal
de McAdams—que la narrativa histórica objetiva y secular se
basó en la obra de historiadores, no en visiones.13
Como en el caso del trabajo de McAdams, el
Estate no quiso dar a la luz el trabajo de Graybill, su propio
representante. Se necesita algo más que un agente secreto para
obtener una copia de esta pieza. Pero si uno fuera lo bastante
afortunado para estar entre los pocos escogidos a los cuales se
les permite ver la preciosa reliquia de la cual Graybill sacó su
conclusión, vería que Ellen en realidad había copiado con su
propia mano las palabras y los pensamientos de alguien que había
copiado las palabras y los pensamientos de otro escritor. Si es
aquí donde los teólogos Adventistas están parados cuando
insisten en que "todo el mundo" lo hacía (así que tiene que ser
correcto), podrían tener razón. Pero uno podría preguntarse: -
¿Por qué meter a Dios en todo esto e insistir en que Él lo
aprobó?
Debido a que mucho y valioso material fuente del White Estate no
está fácilmente disponible para los investigadores, la comunidad
intelectual todavía no ha podido enfrentarse con el serio
problema que parece existir en cuanto al significado de
inspiración.
Los modernos exploradores William S.
Peterson y Ronald L. Numbers habían hecho bien revelando las
fuentes de algunos de los trozos y retazos que habían sido
vistos de tanto en tanto en la tienda de empeños de Ellen. Pero
fue su desventura, por sus esfuerzos, hacerse no bienvenido para
el empleo institucional Adventista, como les había sucedido a
muchos otros antes que ellos. Para continuar siendo funcional en
el Adventismo, no es necesario ver lo que Ellen veía, y
ciertamente no es necesario ver en qué lugar ella veía lo que
veía, pero siempre ha sido necesario creer que ella
veía lo que veía. Este hecho es difícil de aceptar por aquéllos
que, aún por predeterminación, hurgan en la tienda de empeños
donde la mercancía es representada ante los compradores como
mercancía de Dios.
A veces, las cosas se ponían, no sólo
creativas, sino hilarantes. En 1977, Harold L. Calkins, anterior
presidente de la Southern California Conference de los
Adventistas del Séptimo Día, inundó las iglesias locales con
esta joya acreditada a Ellen G. White en la Review de
octubre 7, 1865:
La oración es la respuesta a cada
problema de la vida. Nos pone a tono con la sabiduría divina,
que sabe cómo ajustar todo a la perfección. Así que, a menudo,
no oramos en ciertas situaciones, porque desde nuestro punto
de vista, la perspectiva es desesperada. Pero nada es
imposible para Dios. Nada es tan enredado que no se pueda
remediar; ninguna relación humana es tan tensa que Dios no
pueda traer reconciliación y entendimiento; ningún hábito está
tan profundamente arraigado que no pueda ser vencido; nadie es
tan débil que no pueda ser fuerte. Nadie está tan enfermo que
no pueda ser sanado. Ninguna mente es tan obtusa que no pueda
ser brillante. No importa lo que necesitemos, si confiamos en
Dios, él lo proporcionará. Si algo nos está causando
preocupación o ansiedad, dejemos de repetir la dificultad, y
confiemos en Dios para recibir sanidad, amor, y poder.14
Más tarde, Leslie Hardinge, coordinador de
Ellen G. White y secretario de la conferencia, escribió al White
Estate pidiéndoles que verificaran el origen de la declaración.
La respuesta fue como sigue:
La cita que nos envió en su carta de
marzo 31, que le estamos devolviendo, y que supuestamente fue
encontrada en un artículo de Ellen G. White que apareció en la
Review de octubre 7, 1865, no es una declaración de E.
G. White. Por lo menos, nadie en el White Estate ha podido
encontrar ninguna declaración como ésta en los escritos de
ella ... No tenemos idea de cuál pueda ser el origen de esta
cita.15
No que hubiera ninguna diferencia si se
hubiese dicho que la cita había salido de la pluma de Ellen,
porque aún así las líneas pudieron muy bien haber sido
copiadas de algún otro escritor. Pero la pregunta que surge es
la siguiente: ¿Cuántas de esta clase de cosas se han hecho
antes, en nombre de Ellen y la inspiración, y finalmente en
nombre de Dios? Los soportes debajo de esta declaración fueron
derribados, porque, sin el respaldo de Ellen, carece de
autoridad. Para la multitud de verdaderos creyentes, hay poco de
valor sin el sello de aprobación de Ellen.
En una carta escrita en 1921 en respuesta a preguntas hechas por
su sobrino, Vesta J. Farnsworth defendió lealmente a Ellen y sus
actividades. Como sucede a menudo, una defensa puede, por su
propia naturaleza, revelar información que hace lo opuesto de
defender. Por ejemplo, la Sra. Farnsworth escribió:
Años más tarde, cuando se le presentó
a ella [EGW] la idea de que el uso que había hecho de las
declaraciones de los historiadores se consideraba una
infracción de los derechos e intereses comerciales de los
publicadores, ella dio instrucciones de que se hicieran
correcciones, en las futuras ediciones de sus libros, dando
pleno crédito por todas las citas.16
Aunque el grueso de las obras principales
de Ellen había sido publicado para entonces, después de que "se
le presentó la idea" en relación con The Great Controversy,
nadie ha producido todavía una declaración de ella en el sentido
de que estaba dispuesta a dar crédito específico a personas
específicas cuyas obras e ideas fueron incorporadas en sus
materiales.
Una declaración de una carta de Willard A. Colcord proporciona
el marco para la explicación que Vesta Farnsworth dio a otra
pregunta de su sobrino:
Creo que lo que dije en la carta a mi
padre acerca de la carta australiana era demasiado indefinido
para que captaras los verdaderos hechos. En los escritos sobre
temas de libertad religiosa enviados aquí al departamento de
libertad religiosa hace algunos años de parte de la hermana
White, las dos páginas incluídas aquí fueron incorporadas tal
como fueron tomadas de una comunicación que le envié a la
hermana White mientras estuve en Australia, sin ningún
crédito, ni citas, ni nada de ese tipo; simplemente, fueron
adoptadas como material original ... Este uso en los escritos
de la Hermana White de tanto material escrito por otros, sin
citas ni créditos, la ha metido a ella y a sus escritos en
bastantes problemas. Uno de los principales objetivos de la
más reciente revisión de Great
Controversy fue arreglar asuntos de esta clase, y una
de las principales razones de por qué Sketches from the Life of Paul
nunca se volvió a publicar fue los serios defectos suyos sobre
esta base.17
Para contestarle a su sobrino, la Sra.
Farnsworth citó lo que sigue de información proporcionada por
uno de los que sirvieron como secretarios de Ellen White por un
tiempo—Clarence C. Crisler:
Durante los
últimos años de la vida activa de la hermana White, se
guardaron en su oficina, no sólo archivos de sus cartas y
manuscritos, sino también otros varios documentos de varias
fuentes; y esta miscelánea fue clasificada y dispuesta para
que estuviera fácilmente al alcance en todo momento.
Colectivamente, esta masa de documentos se conoció como The Document File [El
archivo de documentos]. Era completamente diferente del
Archivo de materiales de testimonio, y se guardaba separado de
él.
El Archivo de
Documentos estaba dispuesto de acuerdo con temas, y contenía
mucho de interés histórico y general en relación con muchas
fases de nuestra obra denominacional.... No se hizo ningún
esfuerzo para que fuera completo; más bien, el Archivo de
documentos era un lugar donde el material que podría ser útil
se guardaba en forma clasificada.
En este Archivo
de documentos había un folder llamado "Religious Liberty
Department" [Departamento de Libertad Religiosa]; en él se
habían puesto, con el correr de los años, materiales
misceláneos sobre este tema, incluyendo algunos duplicados y
porciones copiadas de cartas y manuscritos de la pluma de la
Hermana White.
Cuando, antes de
la Conferencia Bíblica de 1919, la Sra. White pidió lo que
ella había escrito sobre el tema de Libertad Religiosa ...
para que pudiera dar consideración a qué debería ser incluído
sobre este tema en un futuro volumen de "Testimonies for the
Church" (tomo nueve), se le entregó lo que había en el Archivo
regular de sus cartas y manuscritos. Más tarde, cuando ella
estaba a punto de salir de su hogar y de su oficina en
California para asistir a la Conferencia, estas cartas y
manuscritos fueron copiados en parte, para que pudiera tener
algunas porciones con ella; pues todavía no había tomado
decisiones finales en cuanto a qué era mejor publicar en ese
tiempo.
Para garantizar
que cualquier material disponible estuviera fácilmente a su
alcance mientras estuviera lejos de la Oficina, una de sus
secretarias, antes de tomar el tren para la Conferencia de
Washington, tomó del Archivo de Documentos el folder
etiquetado "Religious Liberty Department" ... y éste fue
llevado a la Conferencia, además del material de Testimonios
del Archivo de cartas y manuscritos. Este folder, como la
mayoría de los otros folders en el Archivo de Documentos,
contenía material de varias fuentes, y fue aquí donde un
miembro del Departamento de Libertad Religiosa se tropezó con
la página de la cual se dijo que era "una carta que él le
había enviado a ella algunos años antes". La página había sido
escrita por el Pastor W. A. Colcord.18
Lo que Vesta Farnsworth dijo acerca de
Marian Davis, otra de las ayudantes literarias de Ellen, revela
perspectivas todavía inexploradas:
Se dice que a Marian Davis la
encontraron un día llorando por causa del plagio en los libros
de la hermana White. Si esto fuera cierto, es una de las
muchas cosas relacionadas con su trabajo por las cuales se
sentía profundamente angustiada. La hermana Marian Davis era
extremadamente fiel y concienzuda en su trabajo, y sentía
agudamente su responsabilidad en el trabajo que se le había
confiado en relación con los escritos de la hermana White. Era
frágil de cuerpo, y a menudo se sentía deprimida. Muchas
veces, buscó las oraciones y el consejo de sus asociados y
compañeros de trabajo. Y con la ayuda de Dios, hacía un noble
trabajo. Amaba el trabajo más que a su vida, y cualquier cosa
que lo afectaba a él, la afectaba a ella. Había participado
en la decisión de omitir las comillas en la primera
edición de Great Controversy y usar un reconocimiento
general en el Prefacio. Luego, cuando llegaron las severas
críticas por esto, ella, con la hermana White y sus asociados,
lo sintió agudamente. [La cursiva es nuestra].19
Y ahora, la verdadera bomba:
La acusación de que la hermana White
tapaba con su delantal lo que estaba escribiendo, cuando
llegaba un visitante, para ocultar el hecho de que estaba
copiando algo de un libro, es verdaderamente absurda. No
era ningún secreto que ella copiaba pasajes escogidos de
libros y publicaciones periódicas. Pero cuando ella
escribía consejos y reprensiones a ministros de mayor edad,
también deseaba que obreros más jóvenes no se enteraran de qué
o a quiénes escribía. A menudo, esto la llevaba a cubrir lo
que estaba escribiendo cuando llegaban visitantes. [La cursiva
es nuestra].20
Lo que la Sra. Farnsworth había revelado
ciertamente era más de lo que se había propuesto revelar.
Primero, había dicho que "en la redacción de esta carta, he sido
afortunada al recibir ayuda de fuentes confiables, y creo que
Ud. puede considerar como auténtico lo que estoy escribiendo".
21
Si ella es confiable, entonces uno tiene que llegar a la
conclusión de que (a) Marian Davis fue encontrada
llorando; (b) que ella lloraba a causa del plagio en los
libros de Ellen; (c) que Marian tenía enorme libertad
para hacer lo que hacía, presumiblemente a menudo sin permiso o
sin el conocimiento de Ellen; (d) que Ellen sí cubría lo
que escribía con su delantal, como se había rumorado; (e)
que "no era ningún secreto que Ellen copiaba pasajes escogidos
de libros y publicaciones periódicas".
En vista de esta evidencia, ¿qué puede
hacer el White Estate excepto cambiar la discusión, del hecho de
que Ellen tomaba material ajeno (en el nombre de Dios), al área
del valor?
A diferencia de los hechos o las políticas,
el valor, por supuesto, no es nada más ni nada menos que la
opinión propia de uno mismo. Es la gran área gris de la utopía
en la cual vive la mayoría de nosotros. Es intangible y
subjetivo. Es una cuestión, no de la mente o la razón, sino de
los sentimientos, la esperanza, los deseos, los sueños, y las
ambiciones. Es un área, no de pruebas, sino de conjeturas, a
menudo llamada "fe" por los que no tienen fe. Es el campo de
batalla donde los supervendedores de lo psíquico hacen funcionar
su magia. Para los teólogos, puede ser llamado "inspiración".
Puede servir como una bandera para apartar a la gente de la
verdadera palabra a la cual no se atreven a enfrentarse. Esa
palabra rara vez usada es autoridad.
La palabra autoridad, como la inspiración,
es también intangible en el mundo religioso. Como la belleza, la
autoridad en ese mundo es también según el cristal con que se
mira. Pero, a diferencia de la inspiración, la inspiración en
fin de cuentas debe traducirse en lo objetivo, en el mundo
concreto de la realidad, el aquí y el ahora, la acción. La
inspiración nunca necesita moverse de su diván; en realidad, no
se ha movido mucho a través de los siglos. A menudo, la
inspiración aparece como un intento deshonesto por parte de
gente honesta para definir y enfrentarse con un concepto que
parece resistirse a ser definido. La inspiración calienta el
cuerpo y tranquiliza la mente, pero no necesita producir ninguna
acción. Puede permanecer encerrada para siempre en las cámaras
ocultas del alma, y no ser reconocida nunca por los demás. Pero
la autoridad debe vivir en la acción, mientras que la
inspiración a menudo trata a la acción con extremo cuidado. La
autoridad dada libremente se convierte en la base de toda
auto-disciplina, mientras que a la inspiración pronto se la
lleva el viento. Los teólogos de la clase de Ellen se servirían
a sí mismos y servirían a su causa mucho mejor enfrentándose a
la cuestión de cuál autoridad se le ha dado a Ellen que
descuidando su barco hasta que se hunde, mientras ellos se
gritan el uno al otro en nombre de la inspiración.
A pesar de la mentira blanca, la posición
de Ellen en la historia Adventista es segura. Su inspiración y
su devoción a su causa no pueden negarse, porque viven en las
vidas de sus verdaderos creyentes. Pero la iglesia nunca se ha
enfrentado a la autoridad de ella en cuanto a los hechos y las
políticas y las prácticas. Los miembros de la Iglesia Adventista
han dejado que los supervendedores de lo psíquico usurpen la
autoridad de Ellen y la conviertan en la autoridad de Dios para
su propios fines. Son ellos los que a menudo hacen sonar la
trompeta de Ellen en nombre de Dios. Si la iglesia ha de
sobrevivir, los teólogos tendrán que salir de la utopía y
comenzar a guiarse a sí mismos y a otros hacia una respuesta
satisfactoria de lo que es la autoridad de Ellen.
Fue la elucidación de esa autoridad, no la
inspiración, lo que William S. Sadler buscaba cuando le escribió
a Ellen en 1906. Siempre había apoyado a Ellen en sus decisiones
y en sus escritos. Pero había comenzado a tener dudas—como las
tenían muchos otros que la habían seguido demasiado ciegamente y
por demasiado tiempo. Sadler expresó algunos de estos problemas
de esta manera:
En consecuencia,
me siento perplejo cuando trato de entender ciertas cosas que
usted ha escrito recientemente. A menudo, no sé cómo escoger
entre las siguientes dos posiciones: -
(1) ¿Debo reconocer las
condiciones o acusaciones expresadas en el Testimonio como
ciertas, y como condiciones que realmente existen en la
actualidad, aunque después de una búsqueda con oración y una
cuidadosa investigación todavía no pueda yo reconocer que estas
cosas existen? O
(2) ¿Es éste otro caso como el
de los edificios de Chicago, en el cual Ud. presentó algo que en
realidad no existía, pero que el Señor estaba tratando de
impedir?22
Sadler vio un peligroso cambio de actitud (en cuanto
a Ellen y sus escritos) iniciándose en la iglesia:
Presté oídos sordos a estas cosas por
años, pero ahora, puesto que nuestra actitud sobre los
Testimonios se está convirtiendo en una prueba a través de la
denominación, me doy cuenta de que tengo que ir al fondo de
todas estas cosas.23
Como otros antes que él, estaba preocupado
por la influencia de Willie White sobre los Testimonios—como lo
expresó con claridad citando a Ellen de "la comunicación escrita
por Ud., con fecha de julio 19, 1905, a los hermanos I. H. Evans
y J. S. Washburn":
Escribí unas pocas líneas al pastor
Daniells indicando que se hiciera esto, pero Willie no vio que
el asunto pudiera ser llevado adelante de este modo, porque el
pastor Daniells y otros en ese momento estaban muy desanimados
en relación con la condición de las cosas en Battle Creek. Así
que le dije que no era necesario que entregara la nota.24
Contra lo que este buen doctor estaba
luchando parecía ser lo mismo contra lo cual todas las personas
pensantes alrededor de Ellen tuvieron que luchar en algún
momento de su experiencia. Su problema siempre se reducía a lo
mismo: ¿QUIERE EL VERDADERO DIOS DE Ellen White PONERSE DE
PIE, POR FAVOR? En su carta para ella, Sadler le hizo esta
pregunta una y otra vez:
¿Son las cartas
que Ud. escribe a los dirigentes de nuestra obra, respuestas a
las cartas que ellos escriben, Testimonios? ¿Debo yo recibir
todo lo que Ud. escribe como si fuera del Señor—tal como
está, palabra por palabra,—o hay comunicaciones que Ud.
despacha, cartas personales suyas,—comunicaciones personales
de la Hermana White? ...
¿Cuál deberá ser mi actitud hacia los que vacilan
en aceptar un Testimonio, o aparentemente rechazan los
Testimonios? ¿Debo dejarlos solos con Dios y con sus Biblias, o
debo denunciarlos públicamente, y hacer guerra contra ellos?...
Concerniente al Vestido de Reforma y el cambio de
instrucciones ... ¿es su posición hoy diferente de algún modo de
la que Ud. tomó entonces?...
Hace varios años, se me dijo que su hijo había
hecho este cambio en el manuscrito. ¿Es esto así? ¿Tiene alguien
autoridad para cambiar sus escritos de algún modo? ¿Hasta qué
punto y exactamente de qué modo son los Testimonios editados
después de que han salido de su pluma, antes de cristalizar en
material impreso?25
Preguntas, preguntas, preguntas.
Pero nunca fueron contestadas. Ésa debe
haber sido una de las razones por las cuales este médico
practicante en particular—cuyo archivo dice que en un tiempo
fue el cirujano residente mayor en el Hospital [de enseñanza]
Columbus y cirujano jefe en el Sanatorio y Hospital Bethany,
anteriormente profesor en una escuela de medicina de postgrado
en Chicago, y autor de varios libros—más tarde escribió lo
siguiente en cuanto a algunos casos similares que él había
observado:
Casi todas estas víctimas de trances y
catalepsia nerviosa, tarde o temprano llegan a creerse
mensajeros de Dios y profetas del cielo; y sin duda la mayoría
de ellos son sinceros en su creencia. No entendiendo ni la
fisiología ni la psicología de su dolencia, sinceramente
llegan a considerar sus peculiares experiencias mentales como
algo sobrenatural, mientras sus seguidores creen ciegamente
cualquier cosa que ellos enseñan a causa del supuesto carácter
divino de esas así llamadas revelaciones.26
La evidencia apunta al hecho de que Sadler
hablaba, no sólo por convicción profesional, sino también por su
propia observación personal de Ellen a través de los años y la
experiencia de alguien que una vez había sido creyente.
Muchos, en su tiempo y a su vez, llegaron a tener preguntas
concernientes a la autoridad de Ellen. Puede que fueran esposos,
parientes, secretarias, asistentes, editores, escritores,
educadores, asociados, o amigos. Pero llegaron a cuestionar la
relación de ella con Dios cuando se trataba de las afirmaciones
en sus escritos y en sus "visiones." No era que dudaran de su
inspiración pastoral, o la creencia de ella en ello. Pero lo que
sí preguntaban era en nombre de quién hacía lo que hacía.
Esa pregunta, que tanto concernía a
personas informadas entonces, y que fue su mayor controversia (y
la de Ellen) durante la vida de ella, es todavía la causa de
preguntas y controversia en nuestros días—toda una vida desde
su muerte en 1915.
No es de sorprenderse de que, décadas más
tarde, Ron Graybill, asociado en el White Estate, dirigiéndose
al Adventist Forum Board [Junta de Foros Adventistas] en
Noviembre de 1981, expresara en voz alta los mismos pensamientos
de Sadler, sólo que con diferentes palabras:
El grueso de los comentarios de ella
tratan sólo del origen divino de su material, y tiende a negar
la influencia del pensamiento y la opinión humanas. Y así, a
pesar de que no tenemos ningún problema con el hecho de que la
Sra. White tomara material prestado, sí nos preguntamos por
qué parece negar que lo hubiese hecho.27
Pero que lo negó lo negó. Es sólo parte de
la mentira blanca extendida decir que la iglesia ha sido sincera
y honesta en cuanto al trabajo de copiado de Ellen. Ni ella ni
su esposo dieron jamás evidencia de que ella participaba en la
obra de robar material ajeno. En realidad, hasta que se vieron
obligados a admitirlo en años posteriores, los White, desde
James hasta Willie, el hijo, y siguiendo hasta el nieto Arthur,
todos tomaron la línea dura acerca de la Madre Ellen. El mejor
intento de James ocurrió en su libro Life Sketches, que
se publicó en 1880, sólo ocho años antes de "la gran confesión"
en la introducción de The Great Controversy de 1888. Es
tan fuerte y absoluto en su ignorancia o encubrimiento, que
debería ser citado como un todo:
3. ¿Indican los incrédulos que lo que ella escribe en sus
testimonios personales lo ha aprendido de otros? Preguntamos:
¿Qué tiempo ha tenido ella para aprender todos estos hechos?
¿Y quién puede, por un momento, considerarla como cristiana,
si ella presta oídos al chisme, y luego lo escribe como una
visión de Dios? ¿Y dónde está la persona de superior
capacidad, natural o adquirida, que pueda escuchar la
descripción de uno, dos, o tres mil casos, todos diferentes, y
luego escribirlos sin confundirlos unos con otros, exponiendo
el trabajo a mil contradicciones? Si la Sra. White ha
reunido los hechos de una mente humana en un solo caso,
entonces lo ha hecho en miles de casos, y Dios no le ha
mostrado las cosas que ella ha escrito en estos testimonios
personales.
4. En sus obras publicadas se dicen muchas cosas que no
se encuentran en otros libros, y sin embargo, son tan claras y
hermosas que la mente desprejuiciada las capta en seguida como
la verdad.... Si los comentaristas y los escritores de
teología en general hubieran visto estas joyas de pensamiento
que impresionan la mente con tanta fuerza, y ellas hubiesen
sido impresas, todos los ministros del país podrían haberlas
leído. Estos hombres reúnen pensamientos de libros, y como la
Sra. White ha escrito y hablado cien cosas, tan verdaderas
como hermosas y armoniosas, que no se encuentran en los
escritos de otros, son nuevas para los más inteligentes
lectores y oyentes. Y si no se encuentran impresas, y no se
han pronunciado durante sermones desde el púlpito, ¿dónde
las encontró la Sra. White? ¿De qué fuente ha recibido
ella los nuevos y ricos pensamientos que se encuentran en sus
escritos y discursos? Ella no podría haberlos aprendido de
libros, por el hecho de que ellos no contienen tales
pensamientos. Y, ciertamente, ella no los aprendió de
los ministros que no habían pensado en ellas. El caso es claro
para mí. Se requiere cien veces más credulidad para creer que
la Sra. White ha aprendido estas cosas de otros, y que las ha
hecho pasar como visiones de Dios, de la que se requiere para
creer que el Espíritu de Dios se las ha revelado a ella. [La
cursiva es nuestra].28
Capítulo 9/Cuadros Selectivos
| Libros escritos por:
| Fuentes que utilizó:
|
| White, Ellen G.
Christ´s Object Lessons, 1900
Counsels on Stewardship, 1940
Counsels to Teachers, 1913
Education, 1903
Evangelism, 1946
Fundamentals of Christian Education, 1923
Gospel Workers, 1915
Great Controversy, 1884, 1886, 1911
Messages to Young People, 1930
The Ministry of Healing, 1905
My Life Today, 1952
Patriarchs and Prophets, 1890, 1913
Prophets and Kings, 1916
Selected Messages, Vols. 1-3, 1958-1980
Sons and Daughters of God, 1955
Spirit of Prophecy, Vol. 4, 1884
Steps to Christ, 1892
Testimonies to Ministers, 1923
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Life Sketches, Ancestry, Early Life,
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Battle Creek, Steam Press, 1880
Sketches of the Christian Life and Public
Labors of William Miller
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|
Cuadros comparativos de muestra
Prophets and Kings E. G. White 1916
| Night Scenes in the Bible Daniel March 1868-1870
|
|
[119]
Entre las montañas de Galaad ... habitaba ... un
hombre de fe... bien alejado de cualquier ciudad de
renombre.
Al ver Elías
que Israel se sumergía más y más en la idolatría, su
alma se angustió.... Dios había hecho grandes cosas
por su pueblo. Lo había librado de la esclavitud....
[120] Por
cuanto los adoradores de Baal afirmaban que los
tesoros del cielo, el rocío y la lluvia, venían, no de
Jehová, sino de las fuerzas que gobiernan la
naturaleza, y que era a través de la energía creadora
del sol que la tierra era enriquecida y producía en
abundancia, la maldición de Dios habría de descansar
pesadamente sobre la tierra contaminada.
|
[193] Vino de la
agreste tierra montañosa de Galaad.... No sabían nada
de pueblos o aldeas....
[196] Fue
mantenido separado de las moradas de los hombres y los
... tiernos afectos de la vida doméstica....
[197] Elías
recordaba la historia que Israel había olvidado... la
liberación en Egipto ... Y creía que la casa apóstata
de Acab y de todo Israel estaba ... en las manos del
Dios viviente....
Los sacerdotes de Baal
habían establecido el culto a la Naturaleza...
[198] Al
pueblo se le había enseñado que estas deidades paganas
gobernaban los elementos de la tierra y el fuego y el
agua por medio de sus conjuros místicos. Pero Elías
todavía creía que el sol y las nubes, ... los arroyos
y las fuentes estaban en manos de Jehová.
|
| [121] Fue
sólo por medio del ejercicio de una fe fuerte en el
indefectible poder de Dios que Elías entregó su
mensaje.... Elías había pasado por arroyos perennes,
colinas cubiertas de verdor, y majestuosos bosques que
parecían estar fuera del alcance de la sequía.... El
profeta podría haberse preguntado cómo es que los
arroyos, que nunca habían dejado de fluir, podían
secarse, o cómo aquellas colinas y y aquellos valles
podían ser consumidos por la sequía. |
[200]
Elías debe haber sido un hombre de gran fe para estar
dispuesto a poner en peligro su propia vida por la
veracidad de la cual había hablado...
Cruzó los
fertilizadores arroyos y las pantanosas llanuras de
Beth-shan.... Pudo contemplar las verdes colinas de
Samaria... el boscoso Carmelo... fuentes de arroyos
perpetuos... No. Esta tierra no podía arder con la
sequía ni ser devastada por el hambre.
|
|
[124] La
tierra está abrasada como por fuego. El ardiente calor
del sol destruye la poca vegetación que ha
sobrevivido. Los arroyos se secan, y el mugiente
ganado y los rebaños que balan vagan de aquí para allá
en angustia. Los campos que una vez florecieron se han
convertido en ardientes arenas del desierto, un yermo
desolado. Los bosquecillos dedicados a la adoración de
ídolos no tienen hojas; los árboles del bosque,
demacrados esqueletos de la naturaleza, no dan sombra.
El aire es seco y sofocante; las tormentas de polvo
ciegan los ojos y casi detienen el aliento... El
hambre, con todos su horrores, se acerca.
[127] Pasó el segundo año de hambre, y
todavía los despiadados cielos no daban señales de
lluvia... Los padres y las madres, impotentes para
aliviar el sufrimiento de sus hijos, se vieron
obligados a verlos morir...
Él (Dios) trataba
de ayudarlos a recobrar la fe perdida, y tenía que
traer sobre ellos gran aflicción...
[128] No
había sino un solo remedio—volverse de los pecados
que habían traído sobre ellos la mano castigadora del
Todopoderoso, y volverse al Señor con el pleno
propósito del corazón. |
[205]
Pasa un año entero y comienza otro, y no hay lluvia.
Se termina un segundo y un tercero, y... no se forma
ninguna nube ni cae ningún rocío...
La tierra
abrasada está toda quemada como por fuego. Los campos,
una vez fructíferos, se convierten como en cenizas de
un horno.
[206] El
cálido viento seca la humedad de las verdes hojas y la
carne viviente, y las sofocantes tormentas de polvo
barren las colinas como el simún del desierto... Los
bosquecillos no dan sombra, y los árboles del bosque
extienden sus esqueléticos brazos... El balido de las
ovejas se vuelve más y más débil...
[206] El
hambre entra a los hogares... La madre se vuelve con
horror ... y el padre... descubre que las bocas... ya
no lloran más...
[207] Y
toda esta terrible calamidad fue traída sobre Israel
por misericordia, para salvarlos del mal mayor de
negar y abandonar al Dios de sus padres ... No
importaba lo que les costase recuperar esa fe... era
mejor sufrir... que vivir sin Dios....
Así creyó
Elías, y ... esperó ... que el corazón de su pueblo
apóstata se volviera de nuevo por medio de la
aflicción.
|
|
| Elijah the Tishbite F. W. Krummacher 1848
|
|
[139] En sus primeras y vacilantes palabras:
"¿Eres tú el que inquieta a Israel?", él [Acab]
inconscientemente revela los más íntimos sentimientos de
su corazón. Acab sabía que había sido por la palabra de
Dios que los cielos se habían convertido en bronce, y
sin embargo trató de culpar al profeta por los severos
juicios que habían caído sobre la tierra. |
[63] En consecuencia, Acab, con sentimientos que es mejor
imaginar que expresar, fue a encontrarse con Elías ...
[64] "¿Eres
tú el que inquieta a Israel?" dijo el iracundo
monarca, y así echó sobre el profeta toda la culpa de
los severos juicios de Dios sobre la tierra.
|
| [140] Elías
no hace ningún intento de excusarse o de lisonjear al
rey. Ni busca evitar la ira dándole las buenas nuevas de
que la sequía casi ha terminado... "No he inquietado a
Israel", afirma Elías audazmente, "sino tú, y la casa de
tu padre, en que habéis abandonado los mandamientos del
Señor, y seguido a los Baales". |
[66] ¿Se
excusa? ... ¿Recurre a la lisonja o al artificio? ...
¿Trata siquiera de moderar el desagrado del rey
anunciéndole la buena nueva de la lluvia que se acerca?
... "No he inquietado a Israel: sino tú, y la casa de tu
padre, en que habéis abandonado los mandamientos del
Señor, y seguido a los Baales". |
|
[140] Hoy
hay necesidad de una voz que hable en severo reproche
... Los suaves sermones que a menudo se predican no
causan una impresión duradera; la trompeta no da un
sonido cierto.
Muchos profesos
cristianos ... harían bien en preguntarse: ¿Por qué
tuvo Juan Bautista que decirles a los fariseos:
"¡Generación de víboras!"? .... [141] ¿Por qué
tuvo que provocar la ira de Herodías diciéndole a
Herodes que era ilegal que viviera con la mujer de su
hermano?
[141] "Tú
eres ese hombre". ... Palabras tan inconfundiblemente
claras como éstas que Natán le dijo a David rara vez
se oyen desde los púlpitos hoy, y rara vez se ven en
la prensa. Si no fueran tan raras, veríamos más del
poder de Dios revelado entre los hombres. Los
mensajeros de Dios no deberían quejarse de que sus
esfuerzos sean sin fruto, hasta que se arrepientan de
su propio amor por la aprobación y su deseo de agradar
a los hombres, que los conduce a suprimir la
verdad.
|
[67]
Lenguaje como éste rara vez se oye en la tierra...
Deberíamos ver
mayores cosas, si no fuera porque el saludo terrible:
"¡Tú eres ese hombre!" no fuera tan desconocido entre
nosotros... Si Elías,o Pablo, o Juan Bautista,
estuvieran aquí, oiríamos a la trompeta dar un sonido
bien diferente... Más de un publicano: "No exijas más
de lo que te corresponde". Más de un Herodes: "No te
es lícito tener la mujer de tu hermano". Cuántos...
que en la actualidad sólo escuchan suaves palabras ...
Fieles siervos de Dios... no están dispuestos a sufrir
el pecado sobre ellos—los tales son raros en verdad.
¡Oh, vosotros, ministros de Cristo, grandes y
pequeños, no nos quejemos del poco fruto de nuestras
labores hasta que primero nos hayamos quejado de
nuestro propio y demasiado grande amor por las
alabanzas de los hombres!
|
|
[141] Los ministros que complacen a los hombres
clamando: Paz, paz, cuando Dios no ha hablado de paz,
deberían humillar sus corazones delante de Dios,
pidiendo perdón por su falta de sinceridad y por su
falta de valor moral. No es po amor al prójimo que ellos
suavizan el mensaje que les ha sido confiado, sino
porque son autoindulgentes y amadores de las
comodidades. El verdadero amor busca primero la gloria
de Dios y la salvación de las almas. |
[68] Bien
podríamos humillarnos, todos y cada uno, por nuestra
falta de sinceridad y por complacer a los hombres, al
permitirnos exclamar: "Paz, paz, cuando no hay paz"....
es la falta de verdadero amor al prójimo, y la
indulgencia de nuestra propia indolencia y comodidad.
Que el Señor encienda una llama más pura en nuestras
almas, y nos dé un mejor amor, un amor que, donde lo
requiere la verdad, la honra de Dios, y la salvación de
nuestros hermanos, pueda hablar y actuar
desinteresadamente y negándose a sí mismo. |
|
[142] ¡Ojalá que cada ministro se diera cuenta de
lo sagrado de su oficio y de la santidad de su trabajo,
y mostrara el valor que mostró Elías! Como mensajeros
designados por el cielo, los ministros están en una
posición de terrible responsabilidad. Han de "redargüir,
reprender, y exhortar con toda paciencia". ... En el
lugar de Cristo, han de trabajar como mayordomos de los
misterios del cielo... Han de ir hacia adelante por fe,
recordando que están rodeados por una nube de testigos.
No han de hablar sus propias palabras, sino las que de
Aquél, que es mayor que los potentados de la tierra, les
ha ordenado que hablen. Su mensaje ha de ser: "Así ha
dicho el Señor." Dios llama a hombres como Elías, Natán,
y Juan Bautista. |
[67] Mis
amigos, harían bien en orar para que les sea dado a
vuestros ministros hacer un mejor uso de la libertad que
les ha sido divinamente confiada como una terrible y
responsabilísima esperanza, "para redargüir, reprender,
y exhortar con toda paciencia y doctrina". ... Nosotros
mensajeros de Dios en el lugar de Cristo, como
mayordomos de los misterios de Dios. Hablamos, no de
nosotros mismos, sino de lo que Aquél, que es mayor que
todos, nos manda que hablemos. Vamos hacia adelante,
rodeados por una nube de testigos, como embajadores del
Rey de reyes, y tenemos derecho a anunciar nuestro
mensaje a los pecadores en nombre de Dios, con un "¡Así
dice el Señor!". ... Oh... la santidad de nuestro
oficio! Oh, ojalá que nos penetrara más completamente, y
fuéramos como Elías, o Natán, o el Bautista, o el
apóstol Pablo. |
|
| Night Scenes in the Bible Daniel March 1868-1870
|
|
[143] Acab obedeció a [Elías] en seguida, como si el
profeta fuera un monarca, y el rey un súbdito. Se
enviaron rápidos mensajeros por todo el reino con la
convocatoria para reunirse con Elías y los profetas de
Baal y Astarté. En cada pueblo y cada aldea, la gente
se preparó para reunirse...
[144] En
la cumbre de uno de los más altos montes ... estaba el
altar quebrado de Jehová...
Los
profetas de Jezabel marchan en imponente orden. Con
real pompa, el rey aparece y ocupa su lugar....
|
[208] Acab... está tan maravillado... por la
presencia del profeta que sólo le obedece en
seguida... como si Elías fuera rey y Acab fuera
súbdito y esclavo.
Se envían
rápidos correos por todo el reino con la comvocatoria,
y cada pueblo y cada aldea y cada familia gustosamente
envía su representante a la gran asamblea...
[209] Se levantan nubes de polvo ... mientras
las largas filas ... convergen hacia las boscosas
alturas del Carmelo. Los ochocientos cincuenta
profetas de Baal y Astarté de Jezabel marchan como un
solo cuerpo desde su gran templo... El carruaje de
Acab pasa rápidamente...
|
|
[147]
Aquél sobre quien el reino entero ha cargado el peso
de su aflicción, está ahora ante ellos, aparentemente
indefenso en presencia del Monarca de Israel...
Sin
sentirse avergonzado, impávido, el profeta permanece
de pie delante de la multitud.
En ansiosa
expectación, el pueblo espera que hable...
El pueblo no le
responde ni una palabra. Nadie en aquella vasta
asamblea se atreve a revelar su lealtad a
Jehová...
|
[209] El
hombre sobre quien el reino entero había puesto el
peso de su desolación y de su agonía, permanece de pie
delante de ellos, sin temor, indefenso, solo.
Sobre el más
alto espinazo de la montaña, donde el altar de Jehová
había estado alguna vez y había sido derribado... sale
el profeta y toma su posición. [210] Por todas
partes hacia abajo de la boscosa pendiente... están
reunidos los miles.. esperando y conteniendo el
aliento con admiración y expectación...
Pero no
hay nadie en toda la multitud que se atreva a
pronunciar una palabra de aprobación o dar una señal
de asentimiento a una propuesta tan clara....
|
|
[149] Los falsos
ascerdotes preparan su altar, disponiendo la leña y la
víctima; y luego comienzan sus conjuros. Sus agudos
gritos reverberan una y otra vez a través de los
bosques y las alturas circundantes, al invocar el
nombre de su dios, diciendo: "Oh Baal, escúchanos".
Los sacerdotes se reúnen alrededor de su altar, y
dando saltos, retorciéndose, y gritando, tirándose de
los cabellos, y cortándose la carne, suplican a su
dios que los ayude.
No se oye
ninguna voz, ni ninguna respuesta a sus frenéticas
oraciones...
Mientras ellos
continúan sus frenéticas devociones, los astutos
sacerdotes están continuamente tratando de inventar
algún medio por el cual puedan encender fuego en el
altar y hacer que la gente crea que el fuego ha venido
directamente de Baal...
[150] Elías continúa observando atentamente;
porque sabe que, si por cualquier truco los sacerdotes
tuvieran éxito en encender el fuego de su altar,
instantáneamente sería despedazado...
Los
profetas de Baal están cansados, desmayados,
confundidos ...
|
Los sacerdotes de Baal
... ponen la leña y la víctima, y luego comienzan a
salmodiar y a aullar, en las salvajes orgías de su
culto idólatra... 211 saltando, lanzando y rasgando
sus ... ropas ... Es después de mediodía, y todavía,
esperando ganar tiempo y encontrar algún truco o juego
de manos por el cual pueda encenderse el fuego,
continúan con sus gritos, cortándose sus carnes,
saltando sobre el altar, manchando sus rostros y y sus
ropas con su propia sangre, aullando y arrojando
espuma por la boca...
Durante todo ese
tiempo, Elías permanece de pie, solo, esperando y
sabiendo perfectamente que, si por medio de algún
engaño o alguna astucia, ellos encienden el altar, el
pueblo se les uniría y lo despedazarían allí mismo ...
Pero todo es en vano para los frenéticos y desmayados
sacerdotes de Baal ... El pueblo está cansado de las
vanas repticiones y el terrible demonismo de la
idolatría.
|
|
[150—1] Todo
el largo día, el pueblo ha presenciado las
demostraciones ... y ha tenido la oportunidad de
reflexionar en la estupidez de la adoración de los
ídolos. Muchos en la multitud están cansados de las
exhibiciones de demonismo; y ahora esperan con
profundo interés los movimientos de Elías.
Es la hora del sacrificio de la tarde...
Los
desilusionados sacerdotes de Baal, agotados por sus
vanos esfuerzos, esperan para ver lo que Elías va a
hacer... El pueblo, temeroso también, y casi sin
aliento con la expectación, observa...
|
[212] Y entonces, a la hora del sacrificio de la
tarde, el profeta se adelanta solo ... La gran multitud
está pálida y sin aliento con la terrible expectación...
Su calmada y sencilla oración, así como su pacífico
comportamiento, son más impresionantes que la espumante
furia... |
|
[152] No
bien termina la oración de Elías cuando llamas
de fuego, como brillantes relámpagos, descienden del
cielo... lamiendo el agua de la zanja ... La
brillantez de la llamarada ilumina la montaña y
deslumbra los ojos de la multitud. Abajo en los
valles, donde muchos observan en ansioso suspenso los
movimientos de los de más arriba, el descenso del
fuego se ve claramente, y todos se asombran de lo que
ven. Se parece a la columna de fuego que en el Mar
Rojo separaba a los hijos de Israel de la hueste
egipcia.
El pueblo en la montaña se postra en
admiración delante del Dios invisible. |
[212] No bien había hablado, cuando el rugiente
fuego desciende de los claros cielos como el destello de
un relámpago ... La súbita llamarada ciega los ojos de
la multitud e ilumina toda la ladera de la montaña... El
pueblo, que observa desde lejos, sobre los techos de las
casas en Jezreel y en Samaria, y en los cerros de Efraín
y Galilea, se asustan de lo que ven. Les parece como si
la columna de fuego que guió a sus antepasados en el
desierto hubiese descendido sobre el monte Carmelo. La
multitud en la montaña cae al suelo sobre sus rostros
... |
|
[155] Los
juicios del cielo habían sido ejecutados; el pueblo
había reconocido al Dios de sus padres como el Dios
viviente; y ahora la maldición del cielo había de ser
retirada, y renovadas las bendiciones temporales de la
vida. La tierra había de ser refrescada con la
lluvia...
[156] Esto fue suficiente.... En aquella pequeña
nube contempló por fe una lluvia abundante...
[158]
Elías, quien, como profeta de Dios, había humillado
ese día a Acab delante de sus súbditos y matado a sus
sacerdotes idólatras, todavía lo reconocía como rey de
Israel; y ahora, como acto de homenaje, y fortalecido
por el poder de Dios, corrió delante del carruaje
real...
[159] Y sin embargo, después de su triunfo
señalado ... estaba dispuesto a ejecutar el trabajo de
un siervo ...
El profeta,
escogiendo permanecer fuera de los muros, se envolvió
en su manto y se acostó a dormir sobre la tierra
desnuda...
|
[213] El
pueblo ha confesado al Dios de sus padres, y los
falsos profetas han sido muertos, es tiempo de que
venga la lluvia y que la tierra abrasada reviva
nuevamente con renovada vida... Pero es suficiente.
Elías, a quien... las nubes y el cielo le han sido
familiares desde su juventud, ya puede oír el sonido
de la tempestad que viene...
[214] Como un
moderno árabe, no quiso entrar, sino que permaneció
fuera de los muros y se arrojó sobre la tierra
desnuda, en medio de la tormenta, para su reposo de la
noche. El profeta había avergonzado al rey delante de
su pueblo en el Carmelo, y corrió delante de su
carruaje como un acto de homenaje para mostrar que
todavía lo reconocía como su soberano.... Todavía
estaba dispuesto a ejecutar el humilde servicio de
correr en la lluvia y en la oscuridad delante del
carruaje de su rey...
|
| [161] Pero
una reacción como la que con frecuencia sigue a la fe
profunda y al éxito glorioso hacía presión sobre Elías.
Temía que la reforma iniciada en el Carmelo no fuera
duradera, y la depresión se apoderó de él... |
[216] Tal es
la reacción que no es raro que siga al más atrevido
esfuerzo y al éxito más deslumbrante. Tal es el
desaliento que algunas veces presiona fuertemente sobre
la fe más sublime y más heroica en las mentes más puras
y más nobles... |
|
[162]
Fugitivo, lejos de los lugares habitados por los
hombres, su ánimo aplastado por amargo desengaño,
deseaba no volver a ver nunca el rostro de ningún
hombre...
El fiel
Job, en el día de su aflicción y oscuridad, declaró:
"Perezca el día en que nací".
|
[190]
Lejos de los hogares de los hombres y las caridades de
la vida doméstica, con gusto habría dado su cuerpo
para que fuera cubierto por las cambiantes arenas...
Prefería morir en la oscuridad y en la soledad que
volver a ver el rostro u oír la voz de su prójimo otra
vez.
[191] Las
palabras que la aflicción y la oscuridad arrancaban de
los labios del paciente profeta de la antigüedad:
"Perezca el día que nací". |
| [165] El
apóstol Pablo ha testificado: "Y me dijo: Bástate mi
gracia, porque mi poder se perfecciona en la
debilidad". |
[216] Pablo
fue arrebatado al tercer cielo en visiones de gloria ...
y entonces, poco después, oraba con súplicas repetidas
tres veces. |
|
| Elisha the Prophet Alfred Edersheim 1882
|
[217] Al viajar al norte, ¡cuán cambiado estaba
el panorama de como había estado sólo poco antes! ...
Ahora, a un lado y a otro, brotaba la vegetación como
para redimir el tiempo ded sequía y hambre.
El padre de
Eliseo era un granjero rico, un hombre cuya casa se
contaba entre las que, en un tiempo de apostasía casi
universal, no había doblado su rodilla ante Baal...La
suya era una casa en que ... la lealtad a la fe del
antiguo Israel era la regla...
|
[5] Una vez más, a Elías se le
instruye para que se dirija al norte. Pero
ahora, ¡cuán diferente se ve el panorama! Es como si
la naturaleza misma simpatizara con las visiones de
comodidad y ayuda que últimamente se le habían
presentado al alma del profeta. ....
Hijo de una
casa noble, la suya era la antigua fe de Israel...
¡Debe haber habido más de un hogar en el cual las
rodillas nunca se habían doblado ante Baal!
|
[218] Recibió
adiestramiento en los hábitos de sencillez y de
obediencia...
[218]
Fidelidad en las cosas pequeñas... es la evidencia de
aptitud para mayores responsabilidades...
[219] Un hombre
puede estar en el servicio activo de Dios mientras
está ocupado en los deberes ordinarios y cotidianos...
|
[6] Eliseo
había crecido en los hábitos de una piedad sencilla
... disposición para cumplir los deberes, por
humildes que sean...
[7] Si no
podemos o no servimos a Dios en el lugar humilde y en
los deberes diarios que Él nos ha asignado, con
certeza nunca podremos y nunca le serviremos en ningún
otro lugar o circunstancia. |
| [220]
"Regresa", fue la respuesta de Elías, "porque, ¿qué te
he hecho?" Este no era un rechazo, sino una prueba de
fe. Eliseo tenía que contar el costo—decidir por sí
mismo aceptar o rechazar el llamado. Si sus deseos se
aferraban a su hogar y y sus ventajas, estaba en
libertad de permanecer allí.... |
[9] La respuesta de Elías: "Regresa, porque, ¿qué
te he hecho?" tiene el propósito de ser, no una
reprensión, sino una prueba. Significaba, en efecto: A
menos que tu corazón responda plenamente; si sólo
permanece en el pasado, regresa a tu casa. |
[222] Se dice
que vertió agua en las manos de Elías, su maestro...
Como asistente personal del profeta, continuó
demostrando fidelidad en las cosas pequeñas...
Habiendo puesto
su mano en el arado, estaba decidido a no
volverse atrás.
|
[11] Se le
describe como vertiendo agua en las manos del profeta,
o, en otras palabras, como su asistente personal. Hay
una humildad voluntaria, y por lo tanto, falsa cuando
por propia voluntad los hombres abandonan sus
posiciones correctas ... en favor de posiciones y
circunstancias de su propia imaginación e invención.
[17] Ha
puesto su mano en el arado, y no mirará hacia
atrás.
|
|
| The Great Teacher John Harris 1836
|
|
[370] Todos los hombres son de una sola
familia por creación, y todos son uno a través de la
redención. Cristo vino a demoler todas las paredes de
separación, a abrir cada uno de los
compartimientos de los atrios del templo, para que cada
alma pueda tener libre acceso a Dios. Su amor es tan
amplio, tan profundo, tan pleno, que penetra en todas
partes. Libra de la influencia de Satanás a aquéllos que
han sido engañados, y los pone al alcance del trono de
Dios, el trono rodeado por el arcoiris de la promesa. En
Cristo no hay ni judío ni griego, ni esclavo ni
libre. |
[71] El amor de Dios ... ha estado, desde el
comienzo, operando ... a favor de la humanidad... Vino
a demoler todas las paredes de separación, a abrir
cada uno de los compartimientos en el templo de la
creación, para que cada adorador tenga acceso libre e
igual al Dios del templo....Él (Dios) lo dio, para
rodear al mundo con una atmósfera de gracia, tan real
y universal como el aire elemental que rodea y circula
alrededor del mismo globo terráqueo...
¡Esto es amor!
Haber levantado al mundo hacia la radiante órbita al
lado de su trono... y haberlo llevado al más alto
trono de los más altos cielos.
|
|
| Night Scenes in the Bible Daniel March 1868-1870
|
|
[522] Admitido en su juventud para que participara
de la autoridad real, Belsasar se gloriaba de su poder y
levantó su corazón contra el Dios del cielo. |
[290] Fue admitido
para que participara del poder real a los quince años,
y la gloria, que era demasiado grande para el poderoso
Nabucodonosor... Se levantó contra el Señor del cielo...
|
[523]
Todos los atractivos que la riqueza y el poder podían
obtener añadían esplendor a la escena. Hermosas
mujeres con sus encantos se encontraban entre los
invitados que asistían al banquete real... Príncipes y
estadistas bebían vino como agua, y se regocijaban en
su influencia enloquecedora.
Con la razón
destronada por la intoxicación desvergonzada ... el
rey mismo encabezaba la desenfrenada orgía...
[524] Poco
pensaba Belsasar que había un Testigo celestial de su
idólatra diversión; que un divino Vigilante, no
reconocido, contemplaba la escena de profanación, y
escuchaba la alegría sacrílega... Cuando el jolgorio
estaba en su clímax, una mano sin sangre salió y trazó
sobre los muros del palacio caracteres que destellaban
como fuego—palabras que, aunque desconocidas para la
vasta multitud, eran un portento de condenación para
el rey ahora lleno de remordimientos...
[531] Aún
mientras él y sus nobles bebían de los vasos sagrados
de Jehová, y alababan a sus dioses de plata y oro, los
medos y los persas, habiendo desviado el Éufrates
fuera de su canal, estaban marchandohacia el corazón
de la desguarnecida ciudad. El ejército de Ciro ahora
estaba bajo los muros del palacio; la ciudad estaba
llena de los soldados del enemigo.
[527] La
conciencia fue despertada. |
[292] Las
frutas brillan ... y un río de vino ... corre más rojo
que la sangre; hay bailarinas desenvueltas y un
tumulto de jolgorio que enloquece las pasiones de la
tierra...
"La
música y el banquete y el vino; las guirnaldas, el
olor a rosas y las flores; los chispeantes ojos, los
ornamentos destellantes...; el falso encanto de la
vertiginosa escena" quitan toda razón y toda
reverencia a la muchedumbre de fiestadores.... Ahora
no hay nada demasiado sagrado para profanar, y
Belsasar mismo encabeza en el bullicio y la blasfemia.
[291] Las
llamas del sacrificio idólatra subían alto...
[293] En
el mismo momento en que el sacrílego jolgorio
alcanzaba su punto máximo, una mano sin cuerpo
salió y escribió las palabras de condenación sobre el
muro del recinto de banquetes, los ejércitos de Ciro
habían sacado al Eufrates de su curso y marchaban
hacia la ciudad desguarnecida a lo largo del lecho de
la corriente por debajo de los muros; ya estaban en
posesión de las puertas del palacio cuando Belsasar y
sus príncipes bebían vino en los vasos de
Jehová.
[297] El
ojo del Gran Juez contempla cada una de las escenas de
profanidad y disipación. Apareció la escritura en el
muro del salón de banquetes de Belsasar a la hora de
su más desenfrenada orgía, para mostrar que Dios
estaba allí.
[299] Una
conciencia acusadora siempre hace la oscuridad ...
terrible para el culpable.
|
The Ministry of Healing Ellen G. White 1905
| The Christian's Secret of a Happy Life Hannah W. Smith, 1883 (8a. ed., 1971)
|
|
[471] El alfarero
toma la arcilla, y la moldea de acuerdo a su voluntad.
La amasa y la trabaja. La despedaza, y une los pedazos
otra vez. La humedece, y luego la seca. La deja estar
por un rato sin tocarla. Cuando stá perfectamente
dúctil, continúa el trabajo de convertirla en un vaso.
Le da forma, y en la rueda la configura y la pule. La
seca al sol, y la hornea en el horno. Así se convierte
en un vaso apto para ser usado. |
[24] El alfarero
toma la arcilla así dejada para que él la trabaje, y
comienza a moldearla y a darle forma, según su
voluntad. La amasa y la trabaja; la despedaza y une
los pedazos otra vez; la humedece, y luego la deja
secar. Algunas veces, la trabaja por horas de una sola
vez; algunas veces la hace a un lado por días, sin
tocarla; ...La hace girar sobre la rueda, la alisa y
la suaviza, y la seca al sol, la hornea en el horno, y
finalmente la saca de su taller, un vaso para su honra
y apto para su uso. |
Messages to Young People Ellen G. White 1930
| Our Father´s House Daniel March 1871
|
|
[103] ¿Ha observado Ud. alguna vez un
halcón persiguiendo a una tímida paloma? El instinto
le ha enseñado a la paloma que, para que el halcón
pueda atrapar a su presa, debe volar más alto que su
víctima. Así que ella sube más y más alto en el domo
azul del cielo, siempre perseguida por el halcón, que
trata de obtener la ventaja. Pero es en vano. La
paloma está a salvo entretanto que no permita que nada
la detenga en su vuelo, o la haga bajar a la tierra;
pero que titubee una vez y vuele más bajo, y su
vigilante enemigo se abatirá sobre su víctima. Una y
otra vez, hemos observado esta escena con interés casi
sin aliento, todas nuestras simpatías con la pequeña
paloma. ¡Cuán tristes nos pondría verla caer víctima
del cruel halcón!
|
[ 255] He
visto al ave de presa en persecución de una tímida
palma. La paloma sabía que el halcón, al efectuar su
ataque, debe abatirse desde un altura mayor. Así que
la indefensa criatura subió, en círculo tras círculo,
más y más alto, hacia el cielo. Sobre las colinas y
sobre las montañas... tratando en vano de alcanzar una
altura mayor desde la cual abalanzarse, como un rayo,
y atrapar a su presa. Pero la paloma estaba a salvo
entretanto que continuara volando a gran altura. No
tenía nad que temer de las garras de su rapaz enemigo
mientras no permitiera que nada la hiciera bajar a
tierra. Pero una vez que dejara de subir, su vigilante
enemigo pronto alcanzaría una mayor altura, y desde
allí dispararse con mortal puntería para destruirla.
|
Thoughts from the Mount of Blessing Ellen G. White 1896 (ed. de 1956)
| Night Scenes in the Bible Daniel March 1868-1870
|
|
[44] Las pruebas
pacientemente soportadas, las bendiciones recibidas
con gratitud, las tentaciones varonilmente resistidas,
la mansedumbre, la bondad, la misericordia, y el amor
revelado habitualmente, son las luces que brillan en
el carácter en contraste con la oscuridad del corazón
egoísta, en el cual la luz de la vida nunca ha
brillado. |
[336] Cada prueba
pacientemente sobrellevada, cada bendición recibida
con agradecimiento, cada tentación fielmente
resistida, nos lleva más alto en la brillante senda
que conduce a la gloria y hacia Dios. |
Selected Messages, vol. I Ellen G. White 1958
| Origin and History of the Books of the Bible Calvin E. Stowe 1868
|
|
[19] Las mentes humanas varían. Las mentes de
diferente educación y pensamiento reciben diferentes
impresiones de las mismas palabras, y es difícil para
una mente dar a alguien de diferente temperamento,
educación, y hábitos de pensamiento, mediante el
lenguaje, exactamente la misma idea que la que es
clara en su propia mente... |
[17] Las mentes
humanas son diferentes en las impresiones que reciben
de la misma palabra; y ... un hombre rara vez da a
otro, de diferente temperamento, educación, y hábitos
de pensamiento exactamente la misma idea...
|
| [19] Las
Escrituras fueron dadas a los hombres, no en una cadena
continua de ininterrumpidas declaraciones, sino trozo a
trozo a través de sucesivas generaciones, según Dios en
su providencia vio una adecuada oportunidad para
impresionar al hombre en varios tiempos y lugares... |
[13]
Las Escrituras fueron dadas a los hombres poco a poco, a
través de muchas épocas, según Dios vio la correcta
oportunidad—en varios tiempos y de varias maneras
... |
| [21]
No son las palabras de la Biblia las que son inspiradas,
sino que son los hombres los que fueron inspirados. La
inspiración actúa, no sobre las palabras del hombre o
sus expresiones, sino sobre el hombre mismo. |
[19] No son
las palabras de la Biblia las que fueron inspiradas, no
son los pensamientos de la Biblia los que fueron
inspirados; son los hombres que escribieron la Biblia
los que fueron inspirados. La inspiración actúa, no
sobre las palabras del hombre, no sobre los pensamientos
del hombre, sino sobre el hombre mismo. |
Referencias y Notas
- Véase el Apéndice, Cuadro Comparativo para el Capítulo 9 sobre el Comentario Adventista.
- Véase el Apéndice, Cuadro Comparativo para el Capítulo 9 sobre My Life Today [Mi Vida Hoy] y Sons and Daughters of God [Hijos e Hijas de Dios]—dos libros devocionales compilados mucho tiempo después de la muerte de Ellen White.
- Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos para el Capítulo 9. Ciertos libros fueron compilados y publicados mucho tiempo después de la muerte de Ellen White.
- Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos para el Capítulo 9 sobre Testimonies for the Church y publicaciones posteriores.
- De D. Arthur Delafield para Walter Rea en 1960, concerniente a las políticas del EGW Estate sobre hacer más compilaciones. De Merlin L. Neff para el White Estate, 20 de enero de 1961: "Muchos de nuestros dirigentes, particularmente en Washington, tienen la impresión de que tenemos suficientes compilaciones del Espíritu de Profecía. Hay considerables objeciones contra sacar más de ellas en la actualidad".
- ["Relleno" editorial], Review, tomo 37, No. 6, enero de 1871.
- Ellen G. White, Education (Mountain View: PPA, 1903), p. 57.
- Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos para el Capítulo 9 sobre Testimonies for the Church.
- Ingemar Linden, The Last Trump, p. 208. Véase también las cartas de Uriah Smith para Dudley M. Canright en 1883 (11 de marzo, 6 de abril, 31 de julio, 7 de agosto).
- Donald R. McAdams, "Shifting Views of Inspiration", Spectrum 10, No. 4 (marzo de 1980): 34. Aquí McAdams cita a "Ellen G. White and the Protestant Historians" [Ellen G. White y los Historiadores Protestantes], su texto mecanografiado sin publicar disponible en forma de fotocopia en los "centros de investigación" Adventistas (EGW Estate, Biblioteca de la Universidad de Andrews, y los Archivos y Colecciones Especiales de la Biblioteca de la Universidad de Loma Linda).
- Ibid., pp. 27-41 (el artículo entero). Véanse también los números de Spectrum de la década de 1970.
- McAdams, Spectrum 10, No. 4 (marzo de 1980), p. 35.
- Ibid., p. 34.
- De Harold L. Calkins para los miembros de la Southern California Conference en 1977. La cita que circuló pretendía ser una cita de las obras de Ellen G. White en una Review de 1865.
- De la Oficina del EGW Estate para Leslie Hardinge, 18 de abril de 1977.
- De Vesta J. Farnsworth para Guy C. Jorgensen, 1 de diciembre de 1921, pp. 32-33.
- Carta de Willard A. Colcord, 23 de febrero de 1912.
- De Vesta J. Farnsworth para Guy C. Jorgensen, 1 de diciembre de 1921, pp. 32-33.
- Ibid., p. 34.
- Ibid., p. 34.
- Ibid., p. 6.
- De William S. Sadler para Ellen G. White, 26 de abril de 1906, p. 2.
- Ibid., p. 2.
- Ibid., p. 3.
- Ibid., pp. 4, 6, 8-10.
- W[illiam] S. Sadler, The Truth About Spiritualism, (Chicago: A. C. McClurg & Co., 1923).
- Roy Graybill, White Estate, noviembre de 1981, Forum Board Talk.
- James White, Life Sketches, Ancestry, Early Life, Christian Experience and Extensive Labors of Elder James White, and His Wife, Mrs. Ellen G. White [Bosquejos de la Vida, los Antepasados, los Primeros Años, la Experiencia Cristiana, y los Extensos Trabajos de James White, y su Esposa, Ellen G. White] (Battle Creek, Steam Press, 1880) pp. 328-329, edición de 1880.